¡QUE IDEEN ELLOS!
He leído con suma atención el artículo que publica Jaume, EA3CT, en su blog http://radioaficion2punto0.blogia.com sobre las fábricas de ideas. Lamentablemente, en nuestro país nunca ha existido esa cosa tan etérea llamada "idea". Don Miguel de Unamuno (1864-1936) publicó un ensayo titulado El pórtico del templo. Salamanca 1906, en el que aparece un diálogo entre dos personajes llamados Román y Sabino, respectivamente que transcurre así: ROMÁN.- ¿qué nada hemos inventado? Y eso, ¿qué le hace? Así nos hemos ahorrado el esfuerzo y ahínco de tener que inventar, y nos queda más lozano y más fresco el espíritu... SABINO.- Al contrario. Es el constante esfuerzo lo que nos mantiene la lozanía y la frescura espirituales. Se ablanda, languidece y desmirria el ingenio que no se emplea... ROMÁN.- ¿qué no se emplea en inventar esas cosas? SABINO.- U otras cualesquiera... ROMÁN.- ¡ah! ¿Y quién te dice que no hemos inventado otras cosas? SABINO.- ¡Cosas inútiles! ROMÁN.- ¿Y quién es juez de su utilidad? Desengáñate: cuando no nos ponemos a inventar cosas de esas, es que no sentimos la necesidad de ellas. SABINO.- Pero así que otros las inventan, las tomamos de ellos, nos las apropiamos y de ellas nos servimos; ¡eso sí! ROMÁN.- Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovechemos de sus invenciones. Pues confío y espero en que estarás convencido, como yo lo estoy, de que la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como allí donde se inventó. SABINO.- Acaso mejor. ROMÁN.- No me atrevía a decir yo tanto... SABINO.- Pero ellos, ejercitando su inventiva en inventar cosas tales, se ponen en disposición y facultad de seguir inventando, mientras nosotros... ROMÁN.- Mientras nosotros ahorramos esfuerzo. SABINO.- ¿para qué? ROMÁN.- Para ir viviendo, y no es poco. Esta breve conversación resume muy bien la actitud de la mayoría de radioaficionados españoles, que se ven representados por el inefable ROMÁN. Su único o principal objetivo dentro de la radioafición es ir viviendo, que no es poco. E ir viviendo consiste en repetir una vez y otra vez lo de siempre; concursos, activaciones, expediciones, cacerías del zorro, mercadillos, comilonas, QSL especiales, diplomas de las fiestas de San P'atrás, (nunca p'alante) Formular ideas, como pide Jaume, EA3CT, conlleva prepararse para la innovación o, al menos, para la renovación, y ahí es donde se espanta el personal. Los procesos repetitivos confieren seguridad y, por el contrario, los cambios provocan inseguridad y riesgo, algo inaceptable para el conservadurismo dominante dentro de la radioafición española y, me atrevo a decir, también en la radioafición mundial. Una explicación plausible de esta actitud generalizada es que para la mayoría de radioaficionados, la radioafición no es más que una afición, sin ningún otro valor añadido. Si validamos esta idea, luego resulta lógico que cualquier innovación resulte superflua, innecesaria pero, sobre todo, indeseable. El rechazo a pensar, imaginar e idear, tiene que ver con la incapacidad de construir criterios propios. Esto solemos dejarlo en manos de los guionistas de los programas basura de la radio y la televisión. Y así nos va. Adam Smith ya reconocía la importancia de la división del trabajo. Este concepto puede y debe aplicarse al mundo de la radioafición, en particular a la dirección y gestión de las asociaciones. Si un grupo genera ideas, otro debe llevarlas a cabo y un tercero ha de organizarlo. Sin embargo, parece que existe un rechazo popular hacia los que divulgan conocimientos o ingenio. Cabe la posibilidad que esto se deba a cierto complejo de inferioridad que se ha generado entre los radioaficionados que se sienten incapaces de entender su propia afición, enredados por electrodomésticos cuyo funcionamiento desconocen y temen. ¿Funcionaría una fábrica de ideas para la radioafición? No lo sé, pero en estos momentos tengo serias dudas al respecto. Para que una idea cale debe existir una cierta predisposición a aceptar nuevas formas de entenderla, cosa harto difícil tal como se contempla la situación actual. Es difícil cambiar la forma de pensar de dos generaciones completas de radioaficionados, pero si que existe la posibilidad de iniciar una nueva manera de plantearse la radioafición, completamente independiente de la que ahora está en uso. No se trataría, pues, de cerrar una puerta para abrir otra, sino de crear algo nuevo, aunque, en realidad, ya no hay nada nuevo bajo el sol. Será necesario escoger entre lo discreto y lo oculto, pero el futuro nacerá del conocimiento del pasado. Como nota final, una puntualización sobre el comentario Jaume de la opinión que tengo de Internet. Lo que digo, en realidad, es que Internet es como un nido de pájaros, está hecho a base de paja y mierda. La frase no es mía, pero no recuerdo donde la oí o leí aunque no por ello dejo de considerarla muy acertada, por esta razón suelo repetirla con cierta frecuencia, siempre que venga al caso.
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