ONGD, ¿PROYECTO ESTAFA?
Desde hace unos días, está circulando entre los socios de URE un documento en formato Power Point donde se visualizan diversos documentos que pretenden demostrar unas presuntas estafas a la Diputación de Cádiz y, según parece, también al Gobierno de la Rioja, relacionadas con dos actividades de una hasta ahora desconocida ONGD-URE, Organización No Gubernamental para el Desarrollo Unión de Radioaficionados Españoles, que se llevaron a cabo como Proyecto Cuba 2004 y 2007.
Paralelamente, y como respuesta a estas acusaciones, la Junta Directiva de URE ha efectuado una denuncia ante el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, al mismo tiempo que afirma sentirse acosada por un pequeño grupo de socios, capitaneados por un exsocio, a los que señala como instigadores de las acciones que desde hace un tiempo se vienen llevando a cabo con el fin de destruir la reputación tanto de la Junta Directiva como de URE.
Mientras tanto, los aspirantes a candidatos a las elecciones del año 2012 siguen sin expresar su opinión ni posicionarse en este desagradable escenario, a pesar de que cuentan con poderosos medios para hacerlo públicamente, y prefieren seguir con sus entrevistas edulcoradas y carentes de la fuerza e interés que se supondría a quienes quieren gobernar el destino de URE dentro de tres años, si es que aún existe la asociación por aquel entonces.
El grupo que se muestra más activo es el divulgador de esta serie de entregas documentales cuya veracidad ha sido puesta en duda infinidad de veces porqué su finalidad no está muy clara. En primer lugar, el inductor principal tiene muy poca credibilidad pues sus objetivos se parecen más a una venganza personal que a un altruismo social muy raro en él. En segundo lugar, los colaboradores de este personaje se esconden tras el anonimato, cosa que les pone en una situación sospechosa.
Es posible que dentro de muy poco tiempo esta documentación, y los comentarios que de ella se hacen, lleguen a las instituciones mencionadas y que estas empiecen a investigar la veracidad de tales documentos y llamen a los presuntos implicados para pedirles explicaciones. ¿Podrá la JDURE rebatir estas acusaciones? Y si no lo consigue, ¿qué sucederá?
La falta de explicaciones razonables y claras a que nos tiene sometidos la Junta Directiva de URE no hace sino aumentar el malestar social y la desconfianza en la gestión de los directivos de esta asociación.
Si los cargos directivos que ostentan algunos de los implicados son el resultado de unas elecciones en la que la mayoría de socios participantes depositaron su confianza en ellos, ahora la han perdido, y la única medida aconsejable es la dimisión inmediata y la convocatoria de nuevas elecciones, a las que, por higiene democrática, no deberían presentarse nuevamente ni ellos ni el Grupo 2012 que les secunda y les hace la rosca, ni, por supuesto, nadie del entorno de la vieja guardia.
URE necesita que la gobierne gente nueva pero, sobre todo y de manera imprescindible, personas bien preparadas intelectualmente y con recursos propios. El infierno está enladrillado de buenas intenciones, y ya es hora que empecemos a movernos para salir del abismo en el que nos han hundido desde hace décadas.
0 comentarios