Blogia
EL RADIOAFICIONADO PATITIESO

LPD - PMR, LA SOLUCIÓN?

LPD - PMR, LA SOLUCIÓN?

Este artículo fue escrito en enero de 2004 y publicado este mismo año en CQ Radio Amateur. No recuerdo el número ni el mes pero, si desea conseguir la revista puede solicitar un ejemplar en www.tecnipublicaciones.com/radioaficion/ 

La intención que me mueve al reeditarlo es impedir que se pierda una información que considero valiosa tanto para los radioaficionados como para las personas que, leyéndolo, puedan interesarse por la radioafición.

Se acercan las navidades y tal vez usted ande buscando algún regalo original para colaborar con Papa Noel o los Reyes Magos. En un tiempo que hasta los más pequeños tienen su propio teléfono móvil y los mayores más de uno, tal vez suene raro que le proponga regalar unos "walkie-talkie". No me estoy refiriendo a un juguete como los que tal vez jugó hace veinte años, que no servían para nada debido a su pésima calidad. Ahora existen en el mercado unos equipos electrónicos de excelente calidad que, sin duda, usted le encontrará muchas utilidades y, por supuesto, sus hijos se divertirán mucho entrando en un mundo que ignoran, donde pueden comunicarse gratuitamente y, tal vez, encontrar la puerta que conduce a la radioafición...  

LPD, PMR, estas siglas que suenan raro al oído de los radioamateurs, ya empiezan a ser  naturales para las personas que antaño, necesitadas de un medio de comunicación, invadían las frecuencias de los radioaficionados, bien fuera por ignorancia o por los malos consejos de algún comerciante desaprensivo.

¿Está usted buscando algún sistema de comunicación para su empresa o familia? Tal vez usted no es radioaficionado, ni le interesa (de momento) la radioafición y lo único que necesita son unos aparatos de radio para mantenerse en contacto con los diferentes lugares de su industria, o quiere ahorrarse un poco de dinero con un sistema alternativo a los teléfonos portátiles (mal llamados móviles) Incluso puedo pensar que usted es un cazador o deportista responsable y consciente, sabedor que una buena comunicación puede salvarle la vida o, al menos, ayudarle en un momento de apuro o soledad.

Si se encuentra en alguna tesitura parecida a estas, es posible que alguien le haya informado mal, diciéndole que su problema se soluciona comprando unos equipos de radioaficionado, de esos que llaman"gualqui-talqui". Pues no. Lo que de verdad le conviene es leer este artículo para descubrir un nuevo mundo donde podrá disfrutar de las comunicaciones por radio sin necesidad de exámenes, ni licencias. Sin pagar cuotas ni cánones, ni pelearse con los radioaficionados.

¿QUÉ SIGNIFICAN ESTAS SIGLAS?

En estos momentos, existen dos tipos de equipos de radio de uso libre, los LPD y PMR. Los primeros fueron LPD, que son las siglas de Low Power Decive (Dispositivo de Baja Potencia). Los más recientes equipos de radio sin licencia son los conocidos como PMR, del inglés Private Mobile Radio (Radio móvil Privada). Ambos sistemas tiene características diferentes que los hacen idóneos para usos diferentes. Las principales diferencias son la frecuencia y la potencia de emisión.

¿CÓMO SON LOS LPD?

Son unos pequeños transceptores que trabajan en la parte baja de la banda de UHF de radioaficionados, entre 433,075 MHz. y 434,790 MHz., con una potencia de emisión no superior a los 10 mW. Esta zona de la banda es de espectro compartido por lo que pueden estar expuestos a ciertas interferencias debidas a las emisiones de que en un momento determinado usen esta parte del espectro radioeléctrico, aunque es cierto que son esporádicas y, salvo que estén muy próximas, prácticamente pasarán desapercibidas. Además, estos aparatos cuentan con sistemas de codificación por subtonos que evitan estos pequeños problemas. La anchura de banda utilizada es de 1.715 kHz, con una separación entre canales de 25 kHz. De lo que resultan 69 canales. El modo empleado es FM (Frecuencia Modulada).

¿CÓMO SON LOS PMR?

Exteriormente, son muy parecidos a los anteriores pero se diferencian en dos cosas esenciales; la primera es la potencia de emisión.  Los PMR alcanzan medio vatio (500 mW) de potencia, lo que repercute en la distancia máxima de alcance. La frecuencia de uso está entre los 446 y 446,1 MHz., asignada en exclusiva. Este estrecho margen de banda obliga a emplear una canalización de 12,5 kHz  consiguiendo 8 canales distintos.

A primera vista, tal vez parezca insuficiente pero, teniendo en cuenta que su alcance no supera los 3 kms. en condiciones favorables y libre de obstáculos, significa que en un mismo canal conviven sin molestarse distintas fuentes emisoras. Además, tanto los LPD como los PMR cuentan con la función CTCSS que son 38 tonos subaudibles (subtonos) que permiten, en el caso de los LPD convertir los 69 canales en 8349 posiciones distintas y los 8 canales PMR en 968 posiciones a escoger, y que pueden modificarse en cualquier momento. 

LEGISLACIÓN

En ambos casos, estos sistemas de comunicación están regulados por el Real Decreto 2/1998, de 9 de enero por el que se establecen las especificaciones técnicas de los equipos de radio de corto alcance utilizables en el rango de frecuencias de 25 MHz. a 1.000 MHz.

Este Real Decreto tiene por objeto la adaptación de la normativa interna española a la normalización europea que sobre equipos de radio de corto alcance ha efectuado el Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación (ETSI). (sic)

El Artículo 2.b  de este Real Decreto dice que estos equipos han de "estar diseñados de forma que no pueda modificarse, mediante el empleo de herramientas de uso común por un usuario típico de los citados equipos, aquellos parámetros que den lugar a utilizaciones distintas de las especificadas en el Cuadro Nacional de Frecuencias (CNAF) en lo relativo a las frecuencias y potencias radiadas de operación". (sic) 

Los LPD están acogidos a la normativa del Cuadro nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) bajo la norma UN-30 que comprende frecuencias designadas para sistemas de radiocomunicaciones de telemando, telemedida y telealarmas con potencia máxima de salida igual o inferior a 500 mW y potencia radiada aparente (p.r.a.) igual o inferior a 100 mW, así como otros usos generales de baja potencia hasta 10 mW de potencia de equipo o p.r.a., dentro de la banda ICM de 433,050 a 434,790 MHz.

Para las mismas aplicaciones, con cualquier tipo de modulación y potencia de equipo o p.r.a. igual o inferior a 10 mW, también podrá ser utilizada la frecuencia central de la banda ICM, es decir 433,920 MHz. En estas circunstancias, la utilización de las frecuencias indicadas se considera de uso común.

Los PMR se acogen a una norma distinta del CNAF, la UN-110 que dice así:

Dentro de esta banda, se reservan los siguientes canales de 12,5 kHz para su utilización exclusiva en todo el territorio nacional por el sistema de radio móvil conocido como PMR - 446.

F1 = 446,00625 MHz.

F2 = 446,01875 MHz.

F3 = 446,03125 MHz.

F4 = 446,04375 MHz.

F5 = 446,05625 MHz.

F6 = 446,06875 MHz.

F7 = 446,08125 MHz.

F8 = 446,09375 MHz.

La potencia radiada aparente máxima autorizada será de 500 mW.

Los equipos, que llevan antena incorporada, han de cumplir con las características técnicas del estándar del ETSI ETS 300 296. Las condiciones de utilización de estos equipos han de ajustarse a las limitaciones propias del sistema en cuanto a capacidad de tráfico y operación simultánea de varios equipos en una misma zona de cobertura. Esta utilización tiene la consideración de uso común.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

Los equipos LPD o PMR no son transceptores de radioaficionado, y no debe esperarse que tengan sus mismas prestaciones. Sin embargo, están fabricados empleando la misma técnica y muchas de sus funciones son iguales, parecidas e incluso mejores. Los más modernos incorporan funciones parecidas a la de los teléfonos móviles y, en el futuro, cabe esperar que algo tan característico como los mensajes de texto (SMS) sean una opción más, tanto en los LPD como en los PMR.

Algunos modelos de PMR tiene  las carcasas intercambiables, tono de llamada codificados (CTCSS) o códigos digitales (DCS), escáner, aviso de batería baja, doble escucha, manos libres, antena plegable, función "niñera",  cargador de baterías, receptor de radio FM, brújula, vibrador y, en un modelo concreto, incluso un GPS incorporado. Es muy probable que, a medida que vayan popularizándose, su precio bajará aún más y nuevas prestaciones se añadirán a estos versátiles aparatos.

DIFERENCIAS DE LOS LPD-PMR CON LOS RADIOAFICIONADOS

Los LPD y PMR son una alternativa, tanto para los usuarios de telefonía móvil como de CB-27 e incluso radioaficionados. Pero, mientras que en el primer caso se ve como un simple substituto del teléfono, que permite hacer llamadas gratuitas, los prejuicios de Cebeistas y Radioaficionados pueden generar una cierta confusión si pretenden obtener prestaciones extras (ilegales) o usos que no se corresponden con la filosofía de los PMR. Algo que distingue estos aparatos de los de radioaficionado y cebés, es la imposibilidad de cambiar de antena. El sistema radiante de estos equipos no puede desenroscarse ni substituirse por otro. La legislación no permite ninguna modificación. Tampoco son recomendables algunos inventos que usan la inducción para alimentar una bobina exterior conectada a un hilo largo que, a modo de capuchón, se instala sobre la original, para incrementar el alcance. Generalmente, los tucos caseros para incrementar algunas décimas de vatio o incorporar una antena mayor terminan con el aparato averiado. Si quiere experimentar con equipos transceptores, antenas, electrónica, etc., haga lo necesario para obtener una licencia de radioaficionado.

¿REPETIDORES PMR?

Los equipos LPD y PMR no disponen de la opción de desplazamiento de frecuencia para trabajar en modo repetidor. Esta supuesta deficiencia, que no es tal, ha sido superada con la aparición de un accesorio que, conectado a un LPD o PMR, hace las veces de repetidor, pero con unas características distintas a los tradicionales de V-UHF. Se trata de un aparato que graba la señal entrante durante un 1 minuto como máximo y luego, una vez cesa la transmisión, la vuelve a repetirla por el mismo canal. Evidentemente, si se lo sitúa en un lugar alto y despejado, puede incrementar notablemente el alcance de los aparatos asociados. Este sistema es interesante para una industria de grandes dimensiones, como un almacén, un camping o unos grandes almacenes, pero no ha de entenderse como algo parecido a los repetidores de radioaficionado o de otras frecuencias profesionales.

Existen en funcionamiento algunos de esos aparatos, curiosamente con horario limitado,  en A Coruña, León, Murcia y Valladolid. Seguramente que dentro de poco tiempo la idea se extenderá más, sin embargo, pienso que esto, en vez de mejorar las prestaciones empeorará la situación pues reducirá el número de canales libres, ya de por sí bastante limitado.

Otra posibilidad que ya se apunta son los repetidores por internet. Esto es algo que ya se ha intentado en las bandas de radioaficionado con poco éxito. Aquí igual que allá, sus promotores no entienden que es contraproducente. Una de las principales características de las bandas de V-UHF es el corto alcance de sus emisiones, que permiten el uso compartido de una misma frecuencia al mismo tiempo, sin que lleguen a interferirse. Los repetidores analógico-digitales que simplemente emplean las líneas telefónicas para conectar equipos de radio en modo terminal, sólo sirven para provocar el estrés del canal en el cual se alojan, y nunca consiguen el fin que falsamente propagan, el incremento de estaciones en las bandas.

¿PARA QUE SIRVEN LOS LPD-PMR?

En EE.UU. los PMR son conocidos como la radio de familia. Es un sistema que puede sustituir fácilmente al teléfono fijo y móvil para comunicarse a cortas distancias. Es cierto que funcionan en "abierto" de manera que cualquiera puede escuchar la conversación, pero esto también ocurre con la mayoría de teléfonos inalámbricos. A muchos usuarios de telefonía móvil, no parece importarles que los demás escuchen sus conversaciones privadas mientras viajan en autobús, caminan por la calle o sentados en la terraza de un bar, pues acostumbran a hablar a gritos, obligando a sus vecinos a escuchar sus comentarios quieran o no. Además, algunos PMR llevan incorporada la función de secrafonía, un sistema que permite una cierta privacidad.

Pero su característica principal es la economía. Una vez se ha adquirido el aparato o aparatos, pues muchos ya vienen aparejados, no hay más gastos, salvo la recarga periódica de las baterías. Es ideal para las excursiones, la playa, el camping. Sirve para comunicarse varios vehículos que viajen en caravana. Ayuda a la familia a encontrarse dentro de las grandes superficies comerciales. Es ideal para los jóvenes, substituyendo las carísimas llamadas telefónicas. Cada vez se ven más chicos y chicas hablando a través de un PMR.

La industria también ha encontrado un filón en los PMR. La construcción, lampistas, topógrafos, gruistas etc. Ya no tiene que pelearse con los radioaficionados a los cuales usurpaban sus frecuencias. Los deportistas, cualquiera que se a su especialidad, hallan en los PMR una herramienta extremadamente útil. Los cazadores, que hasta ahora habían sido los principales piratas de las frecuencias de radioaficionados, han encontrado la solución en estos pequeños aparatos. Igualmente los esquiadores, escaladores, navegantes, ciclistas, motoristas, y un largo etc.

PMR ≠ CB27 ≠ RADIOAFICIÓN

Los LPD-PMR sirven para todo lo que requiera una comunicación a corta distancia, económica y fiable. Sin embargo, un problema aparece en el horizonte. Algunos usuarios de PMR empiezan a sentirse "radioaficionados" y esto es un grave error. En algunos círculos de "pemerristas" ya se habla de "DX" , "concursos", "protección civil". También se comentan "trucos" para conectar el PMR al ordenador, construcción de antenas, fuentes de alimentación, etc.

Parece una novedad, fruto del entusiasmo de los usuarios, pero no es así. Lo mismo ocurrió hace años con la CB-27. La Banda Ciudadana, en sus orígenes, era algo parecido a los PMR actuales, una banda para comunicaciones familiares o entre ciudadanos. Recuérdese que ya hubo un intento d trasladarla de los 27 MHz. a 900 MHz. No pudo ser porqué la técnica de aquel tiempo no lo permitía y los equipos eran demasiado caros y frágiles. Luego, como consecuencia de una legislación desfasada y, principalmente por la exigencia de la telegrafía, quienes no se creían con ánimos para supera los exámenes, se quedaron en la CB y la convirtieron en una radioafición descafeinada. El resultado, al cabo de los años, es que impidieron que la CB fuese una banda para usos domésticos, sin alcanzar jamás el estatus de radioafición. Parece que los usuarios y promotores de los LPD-PMR han olvidado que no existe nada nuevo bajo el sol y se disponen a repetir los viejos errores. Ojalá reflexionen a tiempo y eviten que la historia vuelva a repetirse.  

PARA TERMINAR

Tal vez, al llegar a este punto, usted se estará preguntando si necesita comprarse una pareja de PMR. Si me lo pregunta a mí, no se que contestarle. Realmente, aunque la publicidad pretenda hacernos creer lo contrario, no existe casi nada que sea imprescindible de verdad. No obstante, si ha de hacer un regalo, o hacérselo a usted mismo, ésta pudiera ser una buena ocasión para obsequiarse un equipo PMR. Seguro que le encontrará utilidades sorprendentes.

PARA SABER MAS

www.clubpmr.com

http://rainer_nemayer.tripod.com/

http://www.pihernz.es/productos/tv_cc/pmr.htm

http://msmcomunicaciones.com/index3.htm

 

 

0 comentarios