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EL RADIOAFICIONADO PATITIESO

¿REINVENTAR LA RADIOAFICIÓN?

¿REINVENTAR LA RADIOAFICIÓN?

Durante los últimos tiempos he repetido en multitud de ocasiones una idea que no siempre ha sido bien acogida por algunos sectores de radioaficionados. Se trata de reinventar la radioafición. Talvez sea el momento de explicarla con más detalle. 

Inventar es un término que designa la acción de buscar, descubrir a fuerza de estudio e ingenio algo nuevo no conocido antes. La radioafición ya está inventada desde hace un siglo, por lo tanto, parece un contrasentido inventarla de nuevo. Eso es cierto desde una perspectiva pragmática, pero que no tiene en cuenta otras implicaciones más intelectuales. La frase es un simple vehículo para plasmar la idea que la radioafición ha perdido actualidad. En realidad, la idea de reinventar no es nueva. Se han reinventado muchas cosas durante los últimos años con el objetivo de sobrevivir a los cambios sociales y las modas que conllevan. Algunos ejemplos de aficiones antiguas que casi desaparecieron como consecuencia de nuevas tendencias, ahora han reaparecido con mucha fuerza, tal es lo ocurrido con las bicicletas de montaña y las emisoras de radio musicales.

MOUNTAIN BIKE

 La bicicleta fue durante muchos años un medio de transporte barato para la clase trabajadora. Cuando se popularizó el coche, a principios de los años 60, la bicicleta cayó en desuso y quedó relegada a un juguete para niños, pero a principios de la década de los 70, en los EE.UU. se inició la moda de utilizar la bicicleta en caminos de tierra. Surgieron entonces varios grupos de ciclistas que practicaban esta nueva modalidad entre ellos los llamados "The Canyon Gang", representados por John York, Tom Slifka, Robert y Kim Kraft, que se dedicaban a realizar carreras en la montaña "Tamalpais" en el estado de California, pero las bicicletas que utilizaban eran de bici cross (con llanta muy delgada) que era muy común encontrarlas en Europa en aquella época. Fue entonces que a Joe Breeze, Charlie Kelly, Gary Fisher y Tom Ritchey se les ocurrió colocarle llantas anchas a sus viejas bicis de marca Schwinn Excelsiors que pesaban unos 18 Kg. y así obtuvieron más control y fueron los más veloces de la montaña.  

Hoy, los usuarios de bicicletas aumentan sin cesar, los ayuntamientos promueven carriles bici para facilitar los desplazamientos y se desarrollan políticas de movilidad sostenible. El uso de la bicicleta se ha reinventado y ahora constituye un bien para la sociedad, y es vista como un modelo de ecologismo activo. No cabe duda que la bicicleta ya estaba inventada desde hacía años, pero algunos ciclistas y los movimientos ecologistas popularizaron las mountain bike  “reinventando” su uso. Hoy, la bicicleta vuelve a gozar de un merecido prestigio social.    

RADIO FÓRMULA

 La radio se popularizó cuando empezaron a radiarse programas de entretenimiento. La música, el teatro y los noticiarios fueron los elementos que interesaron al público, pero la televisión y el cine estuvieron a punto de matar la radio hasta que se “reinventó” la programación mediante la Radiofórmula. Las emisoras de Radiofórmula musical, nacen en Estados Unidos durante la década de los años 50, como una necesidad de la gente joven que quería escuchar, repetidamente, las canciones y los temas que más les gustaban. Las primeras emisoras fueron las que desarrollaron la línea del “Top 40, que en España se ha conocido como “Los 40 Principales”, y que eran las emisoras dedicadas. La Radio Formula empieza en España, por Decreto-Ley. Fue en el año 1965 cuando el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, decretó que todas las emisoras españolas que estaban en Onda Media, debían abrir una segunda emisora en la modalidad de F.M. Solo RNE llevaba algún tiempo emitiendo en F.M., pero solamente conciertos, y con muy pocos oyentes. Era una obligación, que empezaron a cumplir a regañadientes las emisoras comerciales, puesto que era un gasto importante en un momento en que nadie tenía receptores para esta banda, y por lo tanto no había oyentes. Sin embargo, la calidad del sonido en estéreo era notablemente superior a la Onda Media. Poco a poco fueron apareciendo los primeros transistores con las dos bandas. La juventud se acercaba a lo nuevo, y se interesaba por la F.M., porqué sólo se radiaba música. La nueva fórmula era, en realidad, una manera de reinventar la radio comercial.  

¿POR QUÉ REINVENTAR LA RADIOAFICIÓN? 

Cuando he propuesto la idea de reinventar la radioafición en algunos artículos publicados en diversas revistas y, sobre todo, en algún foro de radioaficionados, diversas personas han reaccionado airadamente alegando que la radioafición no necesita reinventarse porqué ya está inventada. Es cierto, la radioafición se inventó a principios del siglo XX. El problema es que desde entonces, muy pocas cosas han cambiado. Seguimos haciendo la misma radio que hacían nuestros abuelos. Aunque la moda “retro” vuelve periódicamente a los escaparates, a la radioafición no le ha ocurrido lo mismo porqué sus planteamientos siguen anclados en el pasado. Los anclajes que no nos dejan avanzar son de dos tipos: 

A)    Los radioaficionados son poco dados a los cambios. Esto probablemente viene dado por la dificultad que entraña conseguir una licencia, habiendo que superar unas pruebas de aptitud y, sobre todo, por las complicaciones que generan las instalaciones de antenas en los edificios.  

B)    Por la lentitud de los trámites burocráticos. Cuando una persona decide presentarse a las pruebas, sólo puedo hacerlo en alguna de las tres únicas convocatorias anuales. Desde la petición hasta la consecución de la licencia y el permiso de instalación de la estación de radio pueden pasar meses e incluso años.   

DATOS PREVIOS

Las modas, gustos y costumbres de la sociedad han cambiado mucho durante los últimos cien años, pero muy especialmente desde mediados de la década de los noventa, debido a las innovaciones en los sistemas de telecomunicaciones. Por el año 1995 se inició la expansión de la telefonía móvil y de Internet. Según una encuesta realizada por el INE, en el segundo trimestre del año 2006, el 58,4% de hogares con al menos un miembro de 16 a 74 años, dispone de algún tipo de ordenador, y seis millones de viviendas familiares disponen de acceso a Internet, de los cuales, cinco millones disponen de banda ancha. El 85% de hogares con uno de los miembros con 15 o más años, dispone de teléfono móvil. El porcentaje de niños (10 a 14 años) que disponen de un teléfono móvil, en el año 2005, es del 53,8%.  

Tanto en el uso de ordenadores como en su conexión a Internet y uso de teléfonos móviles, se han producido aumentos porcentuales en torno al 6%, y las previsiones indican que seguirán aumentado en los próximos años. 

Por el contrario, la radioafición lleva varios años experimentado un decrecimiento continuado que se ha suavizado ligeramente durante los últimos tres años pero que presumiblemente volverá a incrementarse durante los próximos cinco años, como consecuencia del cambio legislativo que ha suprimido la posibilidad de disponer de varias licencias a la vez.  

¿CUÁLES PUEDEN SER LAS CAUSAS DE ESTE DECRECIMIENTO? 

Aparecen diversas causas que explican el descenso del número de radioaficionados. La primera es que, muy probablemente, existía una inflación debido al uso fraudulento de las bandas por parte de personas que usaban su licencia para comunicaciones familiares o laborales y que ahora, gracias a la telefonía móvil, Internet y equipos de radio personales del tipo LPD y PMR no necesitan seguir pagando la licencia. Otra causa podría ser la falta de políticas acertadas de divulgación de la radioafición por parte de las diversas asociaciones que, sin embargo, agrupan a un número reducido de aficionados. Estimaciones subjetivas e indirectas basadas en datos extrapolados, indican que más del 50% de los radioaficionados no están asociados a ninguna entidad. URE, la asociación mayoritaria del sector, tiene un censo aproximado de unos 10.000 socios, que no llega a un 25% de representación. Cabe añadir que la mayoría de asociaciones mantienen en secreto su censo.  

Hay pocas innovaciones que estimulen a los radioaficionados, que van abandonado la actividad para dedicarse a otras aficiones o, simplemente, navegan sin un rumbo determinado por las procelosas aguas de Internet. Algunos pequeños grupos intentan buscar nuevas aplicaciones en las tecnologías más recientes, pero terminan desviándose del propósito principal de la radioafición, y caen en manos de empresas dedicadas a las telecomunicaciones por Internet que intentan abrir nuevos mercados  aprovechando el consumismo que se ha apoderado de los radioaficionados que hace tiempo dejaron de construir todo o parte de su equipo para comprarlo directamente a las grandes marcas que dominan el sector y que, a su vez, van dejando de ofrecer novedades porqué observan que la radioafición está en declive y económicamente no vale la pena invertir dinero para investigar.  La divulgación y la promoción clásicas se han demostrado completamente ineficaces. Es absurdo dar conferencias y demostraciones ante alumnos de enseñanza primaria, unos niños y niñas que nacieron prácticamente con un ordenador al lado de su cuna. En cambio, no existe ningún radioclub que tenga una oficina de prensa que comente y cocine noticias relacionadas con la radioafición, a fin de mejorar su imagen pública, bastante deteriorada por el movimiento antiantenas que se ha propagado y alimentado interesadamente  desde algunos medios de comunicación. 

Los ingresos que obtienen las asociaciones y radioclubs por las cuotas de sus asociados y alguna subvenciones provenientes de las administraciones públicas se dedican íntegramente a actividades que sólo aprovechan unos pocos y que no producen ningún rédito social. Se ha desestimado repetidamente la creación de becas y ayudas a estudiantes universitarios que estuvieran dispuestos a realizar estudios o trabajos de final de carrera o tesis doctorales sobre la radioafición.     

Con todos estos antecedentes, es muy difícil que la radioafición tenga alguna oportunidad de supervivencia en el futuro próximo. De todo ello se deduce la necesidad de reinventar la radioafición de manera urgente, aunque les pese a los sectores más retrógrados y reaccionarios de la radioafición española.  

2 comentarios

ERP -

Reconozco que el término “reinventar” puede confundir al algunas personas, pero su empleo no es nuevo y, de hecho, se ha usado en situaciones muy dispares. Históricamente, en urbanismo, algunas grandes ciudades como Nueva York se reinventaron a sí mismas, creando una marca de identidad, lo mismo que ocurrió posteriormente en Europa con diversas ciudades cuyos gobiernos locales tomaron la iniciativa de transformarlas.

Aquí debería entenderse “reinventar” como algo parecido a “transformar”. Si es cierto que la radioafición técnica funcionó muy bien durante las tres cuartas partes del siglo XX, para luego degradarse hasta convertirse en lo que, muy acertadamente, llamas “nueva multibanda ciudadana”, lo que ahora necesitamos es una nueva transformación acorde con los intereses y tecnologías del siglo XXI.

Esta transformación de la radioafición debería conllevar un conjunto de valores que la convirtieran en un referente social.

Estoy de acuerdo que esto no será posible sin antes no nos deshacemos de algunos lastres que rechazan cualquier idea o iniciativa que proponga o suponga un cambio, porque los cambios acostumbran acabar con usos y costumbres que sólo benefician a algunos, que no están dispuestos a perder sus prerrogativas.

De todas maneras, el proceso de cambio es inminente. Nada es eterno.

Yo mismo -

No creo que haya que reinvertar nada. Sería suficiente con volver a la radioafición técnica que tan bien funcionó durante ochenta años. El problema es que para eso, deben rodar cabezas: Las del 80 o incluso 90% de "radioaficionados" actuales que solo son, y solo quieren ser usuarios de la nueva "banda ciudadana multibanda" en que se ha convertido la radioaficion española.